top of page
Pequeños fragmentos de prosa poética
Hay frases que llegan en el momento indicado.
Enséñame a olvidar
de la noche a la mañana
que esa habilidad
no la tiene cualquiera.
Andrés Ixtepan
No toques si duele, amor, que una herida de tu mano es como una primavera helada y este cuerpo tirita con un sólo roce.
Elvira Sastre
no es lo que dejamos atrás
lo que me rompe
sino lo que podríamos haber construido
si nos hubiéramos quedado
rupi kaur
Si te vas, llévatelo todo. No me dejes residuos de lo que fue y, por favor, llévate la esperanza de lo que pudo ser.
Alberto Villarreal
Cuando menos sientas, estaré metido hasta en tus insomnios. Escribirás de mí, de mi risa y del eco que ocasiona en tu mente. Describirás mi sonrisa como aquel que ve un atardecer y siente que su vida es más bonita. De pronto, querrás borrarme de tu vida y tendrás que escribirme.
Benjamín Griss
Mi piel lleva las marcas de la suela
de aquel tacón frenando por mi ombligo,
tu forma de reír aún sobrevuela
el cielo de un pasado que aún persigo.
Luis Ramiro
¿Recuerdas la canción que sonaba cuando nos conocimos? No, pero recuerdo todas las que he escuchado desde que te fuiste.
Lang Leav
Todo el mundo lo sabe:
cuando te rompen el corazón en mil pedazos
y te agachas para recogerlos,
solo hay novecientos noventa y nueve trozos
Chris Pueyo
¿Te he dicho ya que todo momento se me queda corto contigo?
Que haces parar mi reloj.
Que haces parar el tiempo cuando te acercas.
Que haces que todo lo que ocurre se detenga
y simplemente pase porque TÚ estás.
Celopan
El hombre es animal de soledades,
ciervo con una flecha en el ijar
que huye y se desangra.
Ah, pero el odio, su fijeza insomne
de pupilas de vidrio; su actitud
que es a la vez reposo y amenaza.
El ciervo va a beber y en el agua aparece
el reflejo de un tigre.
El ciervo bebe el agua y la imagen.
Se vuelve antes que lo devoren- (cómplice, fascinado)
igual a su enemigo.
Rosario Castellanos
Yo ya me despedía…. y palpitante
cerca mi labio de tus labios rojos,
«Hasta mañana», susurraste;
yo te miré a los ojos un instante
y tú cerraste sin pensar los ojos
y te di el primer beso: alcé la frente
iluminado por mi dicha cierta.
Amado Nervo
En aquel momento sus ojos miraban en derredor, asombrados, asustados, con melancolía y vaguedad, como el que no ha visto nunca un horizonte y lo ve por primera vez.
Benito Pérez Galdós
Cuando tú y yo estamos frente a frente
y una extensión desierta nos separa.
Cuando la noche cae.
Cuando nos damos
desesperadamente a la esperanza
de que solo el amor
abra tus labios a la luz del día.
José Ángel Valente
Yo ya era así antes de que tú llegaras, caminaba por las mismas calles y comía las mismas cosas. Incluso antes de que llegaras yo ya vivía enamorado de ti y a veces, no pocas, te extrañaba como si supiera que me hacías falta.
Julio Cortázar
Tú nunca entenderás lo que te quiero
porque duermes en mí y estás dormido.
Yo te oculto llorando, perseguido
por una voz de penetrante acero.
Federico García Lorca
Por una mirada, un mundo,
por una sonrisa, un cielo,
por un beso... yo no sé
qué te diera por un beso.
Gustavo Adolfo Bécquer
bottom of page